Dentro de las diferentes formas de lucha que utilizó la revolución de octubre,  también conocida como “La revolución Bolchevique”, una de ellas fue la que denominaron “La bandera de los derechos de las mujeres y su libertad frente a la opresión de la clase burguesa”.

Esta bandera se originó en el marxismo, post revolucionario de la antigua Unión Soviética, que se empeñó en destruir todo aquello que simbolizó a la antigua familia burguesa de la dinastía romanov, que gobernó a Rusia desde 1613. Así, el nuevo partido comunista inventó la bandera de crear una nueva familia que le sirviera al partido y al Estado.

Hasta febrero de 1917, la institución familiar que había sido el pilar del auge ruso fue destrozada rápidamente por todas las estructuras del partido y las mujeres fueron retratadas en la propaganda como las valientes heroínas de la revolución.

Dentro del contexto de promover la igualdad entre hombres y mujeres y la emancipación de la mujer, el partido comunista impuso la narrativa de que las mujeres eran violada y sumisas frente a sus jefes, con esto nació el concepto de la libertad de la maternidad en la nueva Rusia.

La figura de las mujeres trabajadoras jugóun papel de vanguardia en la revolución rusa de febrero de 1917. Así, su iniciativa de celebrar el día internacional de la mujer el 23 de febrero derribó por completo a la dinastía Romanov que había gobernado a Rusia desde 1613.

Lenin, en mayo de 1913 escribió: se debe exigir la abolición total y absoluta de la prohibición de todas las leyes en contra del aborto o en contra de la difusión de la literatura médica sobre practicas y medidas anticonceptivas.  Según Lenin, semejantes leyes no muestran sino la hipocresía de la burguesía y las clases dominantes. En realidad, el objetivo del partido comunista era estimular la propaganda médica mediante la destrucción de la idea bajo la bandera de la proyección de los derechos democráticos a los ciudadanos hombres y mujeres.

Karl Marx, en el manifiesto comunista sostuvo que: toda la historia ha sido una historia de lucha de clases, de luchas entre las clases explotadoras y explotadas, dominantes, sobre dominadas. Si la lucha de clases fue el origen de la revolución de los soviets, la liberación de la mujer y su emancipación del patriarcado, según Marx, fue una de las tantas formas de lucha en su construcción de narrativas y discursos hegelianos, con el fin de fomentar el conflicto de clases en todos los niveles sociales.

En esa paranoia totalitaria, el primer gobierno bolchevique post revolución promulgó una serie de decretos con el fin de, según ellos, proteger a la mujer de los abusos de la clase dominante incluyendo decretos sobre el matrimonio civil, las relaciones domésticas, el matrimonio, la familia, la tutela, y el código de familia adoptado en 1918 donde se estipulo la igualdad entre el hombre y la mujer.

Una vez en el poder, la educación recayó sobre el Partido / Estado de tal forma que el ministro de educación y cultura Lunacharski dijo en 1918 que: este pequeño centro de educación burgués que es la familia, debe ser destruido, imponiendo la maternidad como función social. Y así los cuidados y la educación de los niños correrían por cuenta del estado con el fin de construir lo que denominaban “la nueva familia soviética”.

El sistema totalitario, además, destruyo a la familia sobre la base de crear la burocracia de una jerarquía estable de las relaciones sociales, y de una juventud disciplinada por cuarenta millones de hogares que servían de súbditos de apoyo a “la autoridad y el poder” (Trotsky 2001, 122).

El diario Pravda publicaría en 1925 un artículo que, entre otras cosas, decía: la revolución sexual debe acoplarse a los criterios revolucionarios, la única vida sexual tolerante debe ser aquella que se produce por los criterios colectivistas, por lo tanto el partido se resguarda todo el derecho total o incondicional a intervenir en la vida sexual de la población con objeto no solo de mejorar la raza practicando una selección sexual artificial o interrumpiendo todo proceso de embarazo que promueva el deterioro de la raza misma, aunque se le considere únicamente desde el mero punto de la salud física de la raza. Esta propuesta racista y eugénesica totalitaria la promulgo el mismo Stalin, quién dio la orden de que si alguna mujer tenía o era vista teniendo sexo con extranjeros, sería castigada a tal punto hasta llevarla a la practica del aborto.

La antigua U.R.S.S. fue el primer país en legalizar la practica del aborto en hospitales públicos, con el fin mentiroso de proteger a la raza rusa y al partido de cualquier invasión extranjera. Por esto la legalización del aborto fue una medida adoptada por la duma con el fin de promover la lucha de clases.

Esta es la trampa que se está imponiendo en Latinoamerica y Colombia, para destruir a la familia por intermedio de una medida de ingeniería social que tuvo su origen en la totalitaria Unión Soviética. La trampa por ende se basa en la percepción falsa de unos derechos que no existen por si mismo sino que están diseñados para destruir la familia como núcleo social favoreciendo el estado totalitario.

En la únión sovietica millones de familias fueron desterradas y destruidas y millones de vidas fueron asesinadas. La práctica del aborot y la destrucción de la familia no tienen una consecuencia distinta que legitimar la fábrica de la muerte y a la destrucción de los hogares y las familias por El Estado.